“Saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros” (Mt 20,17-28)
Las próximas elecciones municipales y legislativas significan un poco más que solo números, por primera vez en la historia se elegirá de manera democrática, después de la firma de los Acuerdos de Paz, el autoritarismo en el país.
El escenario que plantean las últimas encuestas otorgan una mayoría simple o posiblemente calificada al partido del actual presidente Nayib Bukele. Ningún partido político desde la firma de los Acuerdos de Paz ha logrado tener la mayoría en la Asamblea Legislativa de manera directa. En pocas palabras, el actual presidente podrá tomar decisiones del rumbo del país en al menos, dos poderes del Estado.
Muchas prácticas del actual gobierno nos confirman un contexto bastante peligroso y retrógrada: la creciente militarización, violación a derechos humanos, represión comunitaria, criminalización de la pobreza, ataques a la prensa y a periodistas, asalto del parlamento legislativo como el nueve de febrero y muchos más.
Ante este escenario el voto del próximo 28 de febrero debe ser muy bien pensado y con la claridad de lo que significará para ésta y las próximas generaciones un futuro que plantea el partido Nuevas Ideas y el actual presidente de la República.
Sin embargo, estas elecciones también nos invitan a pensar en dos cosas: el sistema democrático de representación y el camino hacia la construcción de alternativas.
El sistema democrático de representación cada vez más se aleja del pueblo, los partidos políticos compiten en condiciones desiguales siempre. El partido que más dinero tiene o que tiene el control del Estado es el que gana más “representación”; mientras, no sabemos nada de plataformas, programas o proyectos, cada vez más el pueblo se diluye en unas elecciones “democráticas” donde tiene menos representación.
Las próximas elecciones nos invitan a reflexionar no solo el voto, también nos invitan a reflexionar los caminos. Los caminos que tendremos que construir para llegar a la liberación del pueblo. Lo más relevante de estas elecciones es la posibilidad de construir una alternativa. La tarea más importante por ahora no es seguir pensando en clave de votos, sino en la construcción de un actor político que responda a las mayorías y contra todas las formas de represión instauradas en el actual sistema.
Movimiento Generación Romero, 24 de febrero de 2021.